Hace unos meses la Presidente por Decreto concedió el grado de General a Militares, cuando esa es una atribución del Senado. Semejante atropello a la Constitución no recibió pronunciamiento alguno, ni de Mesa ni de Camacho ni de ninguna de las «plataformas» a su servicio.

La Constitución le otorga la facultad a las Càmaras de aprobar y modificar sus reglamentos internos. Resulta que el ejercicio constitucional de esas facultades había significado atentar contra los dos tercios que establece la Constitución, según ellos.

Los mudos de hace tres meses que no dijeron nada cuando militares en traje de campaña fueron a presionar sus ascensos al Senado y luego fueron ascendidos por Decreto; elevan hoy indignados su grito al cielo, y además mintiendo porque las decisiones que requieren 2/3 están en la Constitución, y un estudiante de quinto bàsico sabe que un Reglamento camaral es inferior a una ley y con mayor razón a la Constitución.

Con toda esa confusión ahora dicen defender la Constitución, atropellándola, al negarle a las Càmaras el derecho constitucional a modificar su reglamento interno. Never in the life Mesa dijo nada de ministros interpelados por dos tercios, destituidos y vueltos a ratificar en cuestión de horas, en un acto de burla y desprecio por el Órgano Legislativo y el equilibrio de poderes. Hoy suelto de cuerpo pretende convulsionar el país, como lo hizo el 2019 en base a mentiras y a la malinterpretación interesada de las normas.

Reymi Ferreira.