TOMONOCO

Comparte:

Tomonoco, extraño nombre de un lugar remoto en el norte de La Paz, cercano a la frontera con el Beni, que entró a la historia nacional de la mano de un “secreto” militar y de una catástrofe aérea.
Era la época de los gobiernos militares, concretamente 1975, año que ocupaba la presidencia el Cnl. Banzer. A ese lugar remoto partian semanalmente aviones militares, sobre todo en horas de la noche, dando lugar a comentarios diversos en voz baja. Al amanecer de los lunes, esas naves misteriosas volvían y aterrizaban en el angar militar de La Paz.

Por entonces había gran tensión en sudamérica y sonaban tambores de guerra en la región. Perú, durante el gobierno de Velasco Alvarado, compraba grandes cantidades de material bélico de la URSS; aviones, tanques, fusiles, radares, etc. y la presencia militar soviética en el país vecino era importante. En este ambiente bélico, esos aviones militares que enfilaban al norte de La Paz, de noche y en las madrugadas, daban mucho que hablar. Con cautela cómplice y casi en susurro, en las tertulias de amigos y de hogar, se comentaba que Bolivia hacía algo parecido a lo que ocurría en el Perú. Se decía que allí, al norte de La Paz, en las proximidades de la frontera con el Beni, teníamos un gran cuartel secreto, donde nuestros militares se entrenaban en el manejo de tanques, aviones y armas ultra modernas y, donde además, recibían instrucción en inteligencia y sabotajes por parte de asesores israelitas. Dice que, “dice que”, decía la gente dando rienda suelta a su imaginación.
Eran tiempos de dictadura y no se podía hacer muchas preguntas ni publicar libremente sobre temas militares, por lo que ya era una rutina los misteriosos vuelos del TAM al norte los fines de semana, con regreso a La Paz en la madrugada de los lunes en el más absoluto secreto. Nadie conocía con exactitud quienes hacían esos viajes y en qué compañía. Todo era un secreto militar, propio de un país que parecía prepararse para una gran contienda.
Así iban las cosas, con un gobierno militar que oprimía al pueblo con puño de hierro, cuando la mañana del día lunes 27 de octubre de 1975, se conoció la noticia de que uno de esos aviones, que volvía del norte, se estrelló en la cumbre de un gran cerro luego de levantar vuelo de la pista de un lugar llamado Tomonoco. La noticia sonó como el estallido de una carga de dinamita. Así el pueblo se enteró del nombre y ubicación de aquel recóndito lugar, hasta entonces misterioso y prohibido.
El accidente cobró importancia de Estado, porque tres sobrinos del Presidente, de apellido Banzer, figuraban entre las víctimas.
Luego, cuando se conoció los nombres de los militares y sus acompañantes que ocupaban el avión siniestrado estalló el escándalo. Resulta que Tomonoco no había sido un cuartel ni centro de instrucción militar, sino una colonia de descanso, un lugar de privilegio para vacacionar cada semana, en cabañas dispersas en el monte, atendidos espléndidamente con recursos del Estado. Allí la comida, se dice, era de la categoría de un hotel 5 estrellas totalmente gratuita. Los vuelos en avión, de ida y vuelta también gratuitos, todo gratuito. Pero el escándalo mayor fueron las mujeres que acompañaban a tan privilegiados militares. Si bien algunos viajaban con sus esposas e hijos, la mayoría lo hacía con mujeres ajenas a su hogar, a las que habían hecho figurar en la lista de pasajeros como a sus esposas, en flagrante violación del noveno mandamiento.
La que se armó después del siniestro, esposas queriendo cobrar el seguro de vida, frente a los familiares de las amantes que figuraban como esposas en la lista de pasajeros. La contienda judicial fue todo un escándalo y duró muchos años.
El desaliento y la frustración de los bolivianos fue muy grande, Tomonoco no había sido un centro de instrucción militar, sino un simple garito de diversiones, en aquella triste época de nuestra historia, cuando el pueblo no elegía a sus gobernantes.
Estamos en diciembre de 2016 y me encuentro frente al Cnl. Luís Arce Gómez en el penal de Chonchocoro, entrevistas que dieron origen a mi libro “DEMOCRACIA INÉDITA”. En algún momento de la extensa conversación se me ocurre preguntarle sobre el accidente en Tomonoco y este fue el diálogo que sostuvimos al respecto.
TMC.- El año 1975 hubo un accidente de aviación en Tomonoco, remota localidad paceña del norte, donde se decía funcionaba una escuela militar de altos estudios, pero que con ese accidente se develó que no era así.
LAG.- Tomonoco era un lugar de diversión. Banzer creó ese lugar de descanso y diversión para ganar indulgencias con los militares, pagar favores, allá iban los fines de semana oficiales de alta graduación con sus amantes, a las que presentaban al Seguro como a sus esposas. El lío que se armó luego del accidente, las verdaderas esposas no pudieron cobrar el seguro, porque los oficiales fallecidos habían hecho figurar a sus amantes como a sus esposas para el vuelo y el caso se complicó grandemente.
TMC.- Por aquellos años, régimen del Cnl. Banzer, cuando generalmente de noche, subrepticiamiente decolaban aviones militares de La Paz con dirección al Beni, se creía que allá, en tierras del oriente, había una base militar de entrenamiento de altos estudios para personal seleccionado de las FF.AA., con fines de inteligencia y defensa nacional.
LAG.- No, nada de eso, Tomonoco era un lugar de relajo, con cabañitas en el monte, paseos y mucha diversión, un puterío.

Tomonoco, 40 años después | Diario Pagina Siete

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *