El gobierno oficialmente ha aprobado un Decreto Supremo con el que se asigna 49.281.426 millones de bolivianos, equivalentes a más de 7 millones de dólares de presupuesto adicional para las FF.AA.

El argumento por demás pueril, dizque es para alimentación y uniformes, como si en el presupuesto de las Fuerzas Armadas no se hubiesen contemplado estas partidas.

A todos los bolivianos nos consta que no ha habido ningún nuevo reclutamiento adicional que requiera de un rancho adicional para la tropa y menos que se les haya suministrado uniformes de bioseguridad.

Los que se encuentran encumbrados en el Alto Mando Militar son los golpistas reales. A ningún boliviano le harán creer que sólo el General Kaliman ha sido el golpista. Los operadores han sido estos que ahora están encumbrados en el Alto Mando Militar. Esa es la razón por la que el actual Comandante de las Fuerzas Armadas se ha dado la libertad de amenazar a la Presidenta del Senado.

Los bolivianos debemos mantener la exigencia de que parte del presupuesto asignado a la fuerza principal del golpe, debe ser para reforzar el presupuesto para la Salud, y así atender las contingencias de la pandemia.

H2 – INSURGENTES