CARTA A LAS ORGANIZACIONES DE IZQUIERDA

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Apreciad@s compañer@s:
Toda acción orientada hacia la imprescindible unidad de las diversas fuerzas
que se identifican con la Revolución Democrática y Cultural, qué sirvió de guía
a nuestro proceso de cambio es bienvenida y merece total apoyo. La unidad
como tal no ha estado nunca en tela de juicio desde el golpe de Estado de
noviembre pasado.
Nadie duda tampoco de los grandes avances que se lograron en los 14 años
de gobierno del compañero Evo Morales. Jamás podrá negarse que fue el
mejor de todos en la historia del país, transformándolo en una iniciativa
pensada en las grandes mayorías, con inclusión, resarcimiento histórico para
los pueblos indígenas y originarios, crecimiento y desarrollo y otros logros,
Corresponde a las organizaciones de izquierda asumir hoy en día un rol activo
en el avance y profundización de ese proceso. No basta con defender lo
avanzado. Es precisa una revisión de lo actuado para indagar las causas de
nuestra derrota, no sólo desde una perspectiva descriptiva como apunta el
documento que ha circulado, sino indagando en las causas, objetivas y
subjetivas.
Hacerlo parte de una profunda autocrítica que identifica no solamente las
inconsistencias ideológicas que hubo en ese período de nuestra historia, sino
también los contrabandos y posiciones de derecha que, en aras de la inclusión
y la unidad, debimos aceptar disciplinadamente, archivando el horizonte
socialista y comunitario. Ese cambio de dirección y sentido tienen nombre y
apellido; estuvieron guiados en el concepto del desarrollo (y se escudó en la
idea) de un supuesto capitalismo andino amazónico para Bolivia. Finalmente,
no fue ni andino amazónico, ni boliviano, porque fue desviado hacia un
horizonte capitalista. Incubamos el huevo de la serpiente en nuestra propia
casa, permitiendo entre otras concesiones, que la derecha empresarial y
financiera se fortaleciera económicamente como nunca lo había hecho antes
en la historia del país. Arriamos de a poco las banderas del cambio hasta
terminar por entregar la dirección del proceso a quienes lo habían combatido
siempre, desplazando al sujeto histórico de la Revolución que había colocado
su impronta con el decálogo de realizaciones con el que partimos en el año
2006.
Hoy, la autocrítica pasa también por la formulación de un programa
revolucionario en un momento especial de crisis, no sólo para el Estado
Plurinacional de Bolivia sino para la humanidad en su conjunto. Estamos en los
albores de un nuevo tiempo o en la antesala de una dictadura despiadada
sobre el género humano por el capitalismo en su fase superior. Urge más que
nunca transformar definitivamente la democracia. el estado debil, la politica, la
relacion de las organizaciones sociales con el estado, las formas de
participación y organización territorial de la sociedad frente un estado liberal
que ha demostrado ser incapaz de resolver el elemental derecho a la salud y
que, con la expansión de la pandemia, arrastrara la violación de otros derechos

como al trabajo, la educación, el acceso a servicios, en una restauración del
proyecto neoliberal y privatizador como les ordenará el FMI y el BM,
implosionando en su perspectiva de crecimiento económico y desarrollo,
nuestro modelo de desarrollo y patrón de acumulación y redistribución del
excedente basado en la nacionalización de nuestros recursos estrategicos, la
industrialización, la integración territorial orientado por el concepto estrategico
del Vivir Bien.
En ese sentido, el Movimiento Guevarista de Bolivia considera que las
organizaciones verazmente revolucionarias no pueden eludir, el deber de
debatir y proponer un programa de realizaciones que tenga un claro norte que
no es otro que la Revolución Socialista y Comunitaria. Como lo afirmaba el
comandante Ernesto Che Guevara, «Este epopeya que tenemos por delante, la
van a escribir las masas hambrientas de indios, de campesinos sin tierra, de
obreros explotados, la van a escribir las masas progresistas, los intelectuales
honestos y brillantes que tanto abundan en nuestras sufridas tierras de América
Latina. Lucha de masas y de ideas… «.
A tiempo de saludar este encuentro, invocamos a todas y a todos a iniciar a la
brevedad posible este debate para pertrechar a nuestro pueblo con una
propuesta verdaderamente revolucionaria, anti colonial, anti patriarcal,
antiimperialista y por el Socialismo. La unidad por la unidad hoy en día resulta
insuficiente y como revolucionarios tenemos el reto de trascender esos límites
formales, no repitiendo nueva y equivocadamente un accionar democráticoliberal.

¡Venceremos!
Bolivia, junio de 2020
Dirección Nacional
MOVIMIENTO GUEVARISTA DE BOLIVIA

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