EL COVID19, EL PUEBLO HUMILDE DE BOLIVIA Y LA REPRESIÓN DE LOS GOLPISTAS
Diego Fernández – INSURGENTE
La lucha contra la pandemia del COVID19 ha desnudado las diferencias de clase que existen en Bolivia y en todo el mundo. En esta crisis sanitaria como en otras de carácter militar o económico, también son los humildes los que pagan con sus vidas las consecuencias de estas. La causa única de esta desigualdad estructural es el capitalismo, que propicia el enriquecimiento de unos pocos a costa de la pobreza de millones en el mundo, esto quiere decir, que el Marxismo no ha perdido su validez y se encuentra más vigente que nunca.
Los distintos Gobiernos han adoptado medidas contra el COVID19, en las que se pueden ver los absurdos y deplorables “privilegios de clase”, por ejemplo, cómo le dices #QuédateEnCasa a los que no tienen casa, cómo esperas que se #CumplaLaCuarentena sin garantizar la comida y el abastecimiento, cómo le impones a muchos #DejarSuFuenteDeTrabajo sin condonar sus deudas ni velar por sus subsistencia, como se manda a nuestros hermanos médicos a #CuidarLaSalud sin equipos ni material de bioseguridad, como explicamos que solo los ricos pueden #VolverASuPaís mediante vuelos pagados y los pobres son retenidos en las fronteras, etc.?.
Por esta desigualdad estructural, en países atrasados como Bolivia, las medidas para luchar contra el COVID19 son inviables, y su aplicación solo puede ser asegurada mediante la más dura represión, persecución y criminalización de la protesta, como lo hace el Gobierno fascista de Añez y su carnicero Murillo. Por esta razón, es obligación moral de los revolucionarios, denunciar la hipocresía de los políticos de derecha, la discriminación en tiempos de COVID19 y la amenaza fascista que emerge amenazante con el pretexto de la crisis sanitaria que vivimos.
Por ello es una necesidad de los explotados y oprimidos, frente a los Gobiernos de turno, plantear en el marco de nuestra independencia, nuestras propias reivindicaciones que garanticen #PrimeroLaVida porque #SóloElPuebloSalvaAlPueblo. Para ello, es necesario:
- Impulsar acciones de solidaridad y apoyo a la demanda de equipamiento y seguridad para los trabajadores de la salud, por su carácter estratégico en la defensa de nuestras vidas, y porque a partir de ahí se debe avanzar hasta conquistar la plena vigencia del acceso universal a un único sistema de salud eficiente y de calidad.
- Exigir al Gobierno incapaz de Añez dejar de actuar como candidata y convocar a las federaciones y confederaciones campesinas, para coordinar la compra de su producción agrícola y con ello asegurar el abastecimiento de alimentos para las ciudades, por otro lado, en los barrios y en las zonas urbanas debemos superar la desunión y el individualismo en que nos ha sumido el fascismo represor, debemos recuperar el espíritu colectivo de resistencia, organizando grupos de apoyo comunicados telefónicamente para poder colaborar a las casas o familias que así lo requieran. El derecho constitucional a la protesta no puede ser suspendido ni en la cuarentena, se puede reclamar y demandar atención desde las ventanas de nuestras casas y azoteas.
- Por último, es imprescindible volver a establecer los lazos de solidaridad con nuestros hermanos obreros y fabriles, únicos capaces de garantizar la recuperación económica y protección de la industria nacional, debemos exigir la seguridad médica de los trabajadores activos, pero fundamentalmente reclamar al Gobierno de facto promulgar hasta el 1ro de mayo, la Ley de Inamovilidad Laboral propuesta por la COB, al mismo tiempo, debemos independientemente trabajar con ellos en la planificación para el funcionamiento de los centros de producción necesarios, si en el futuro se ahonda la crisis alimentaria.
No podemos confiar en un Gobierno que ante todo velará por las ganancias de las oligarquías, los empresarios y banqueros, que solo protegerá a las familias que puedan pagar por protección, alimentación y salud; mientras al pueblo humilde sólo nos darán pequeñas limosnas como el bono familiar de 400 pesos, que no llega al mínimo nacional ni beneficia a todos. Esto resulta ofensivo cuando en medio de la crisis se prefiere destinar millones para la policía y los militares.
Por ello, debemos ser conscientes que la lucha contra el COVID19 en manos de los vendepatrias sólo nos condenará a la miseria y la muerte, debemos reivindicar nuestra independencia en la lucha contra la pandemia, la agenda propia de los pobres, del pueblo humilde; porque antes, ahora y siempre, #SÓLO EL PUEBLO SALVA AL PUEBLO!.