El diablo ha vuelto a mostrar su rostro, y el olor a azufre se ha impregnado en el ambiente. Una vez más, al igual que en los prolegómenos del golpe de noviembre de 2019, los neofascistas han vuelto a sus provocaciones contra la República Bolivariana de Venezuela, esta vez con mayor audacia: utilizando armas de fuego para atacar el edificio donde residen nuestros hermanos venezolanos en misión diplomática.

Este hecho de naturaleza terrorista merece nuestro más enérgico repudio a sectores políticos que utilizan bandas delincuenciales, que no solo afecta la amistad entre nuestros estados, sino que también daña los profundos lazos de hermandad revolucionaria que unen a nuestros pueblos. Los fascistas en Bolivia son pocos y bien conocidos. Esta aventura, que algunos podrían considerar un acto de valentía, es la muestra de su grado de obediencia que tienen a su amo, el imperialismo del norte. Provocaciones de esta naturaleza están siendo utilizadas para justificar la injerencia descarada en la política interna de Venezuela u otro tipo de acciones aventureras, como una intervención militar directa.

A nuestros hermanos venezolanos, como hijos de Bolívar que somos, repudiamos este acto que busca aterrorizar a sus -nuestras- familias y expresamos nuestra plena solidaridad con ustedes. Desde donde nos encontremos, estaremos atentos no solo para develar este hecho, sino también para prevenir nuevas aventuras terroristas, las cuales deberían ser castigadas por el derecho internacional y por las leyes bolivianas con las sanciones correspondientes.

Chávez vive!!! ¡¡¡La lucha sigue!!!

¡¡¡Viva Venezuela!!! ¡¡¡Viva Bolivia!!!

La Paz, 27 de enero de 2025

Colectivo Revolucionario Plurinacional Marxista Comunitario

CRP-MC