LOS POLICÍAS CONTRA SU PUEBLO
Ivan – Insurgente
Es preocupante que todo el sistema policial junto a militares sólo se ocupe de reprimir al pueblo por intereses mezquinos de unos cuantos, que encabezan estas aristas de poder, por su obsecuencia han recibido un aumento salarial. Por ello, y con “más ganas”, sin pensar en la gente, en “su” gente, que vive en el día a día, en aquel que quiere llevar un pan a su casa y no cuenta con un sueldo mensual, reprimen, infunden la cultura del miedo; antes del golpe de Estado se les consideraba de ser una fuerza de apoyo a sus propios compatriotas, pero ahora se han convertido en cipayos del poder extranjero; son los representantes de todas esas personas que se refugian en el odio contra el indio, que desahogan toda su irá insultando a los indios y a los pobres; los Altos mandos policiales, a los que manejan con plata, son manejados como simples títeres del capital y de grupos sociales de élite. Triste papel de la policía, más triste de la tropa que tiene orígenes indígenas y populares.
Cuánto más se tiene que sufrir y combatir en nuestra propia tierra con aquellos que a nombre del “orden público”, se dedican a extorsionar y a robar a su gente para proteger a un pequeño sector en el poder; quienes les permiten esas coimas como el ingreso plus de su abuso, como compensación a la violencia que ejercen contra dizque “el enemigo” sedicioso que ni armas tiene. La policía desde el golpe de Estado, largamente planificado, se ha convertido en el brazo represivo contra las mayorías, indígenas, obreras, populares (que no tienen organizaciones que la defiendan, por ejemplo la COB, que no es ya ni la sombra de un aparato representativo como en otras épocas, tiene un papel vergonzante).
Al pueblo le queda un solo camino, responder de manera madura, organizada y movilizada; es hora de salir de la zona de confort y defender a raja tabla una ideología: la ideología de la vida y del ser humano, de lucha anticolonial con plena auto-identificación ancestral.
¡PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS!