RECUPERAR EL AJAYU DEL PROYECTO REVOLUCIONARIO CON UNIDAD Y MOVILIZACIÓN
- El mundo está viviendo un proceso de transición hacia un nuevo orden mundial, es un camino de guerras y de crisis: la multipolaridad ya es inevitable. El patrón dólar ha entrado en agonía, no sólo como moneda de intercambio universal, sino también como reserva mundial: está surgiendo un nuevo sistema financiero, impulsada por los BRICS+ en base al oro y otros recursos naturales. Respaldamos la solicitud del gobierno de ser parte de los BRICS+, aplicando los principios de soberanía y autodeterminación de los pueblos. En ese marco, Bolivia debe utilizar el oro, la plata, el litio, las tierras raras, etc. como sustento del valor del peso boliviano.
- Estados Unidos busca recuperar su poder hegemónico mundial controlando el territorio que considera “su patio trasero”. Para cumplir este fin aplica la guerra hibrida buscando derrotar a los gobiernos progresistas y de izquierda o balcanizar la región, se trata de evitar la integración regional. Para aislar a Venezuela y desconocer las elecciones ha logrado articular una alianza de gobiernos derechistas y neutralizar a Brasil y Colombia. Denunciamos que, en el plan golpista en Venezuela, se está aplicando el mismo libreto del golpe de 2019, al mismo tiempo, que brindamos nuestro pleno respaldo al gobierno del c. Nicolás Maduro y nos sumamos a las voces del mundo para exigir a EE. UU. que cese su agresión al pueblo venezolano.
- Bolivia también es víctima del imperialismo que desarrolla una guerra hibrida contra nuestra Patria; el objetivo es destruir el proyecto político del pueblo; su plan incluye la implosión del instrumento político y la desestabilización del gobierno; combina diversidad de tácticas para generar un caos multifuncional y una crisis de ingobernabilidad; recurre a grupos fascistas y neoconservadores para inducir el caos; el fin último de esta estrategia es la balcanización.
- Frente a esta agresión convocamos a la más amplia unidad política y social; al mismo tiempo que exigimos el cese de la lucha fratricida electoral y retomar la lucha contra el enemigo principal del pueblo: el imperialismo norteamericano; es hora de deponer los intereses individuales o de grupo, ya que las actitudes obcecadas los convierte en tontos útiles del imperialismo y de la oligarquía. En estos momentos la COB, el Pacto de Unidad y las organizaciones populares deben tomar su rol de convocar a la unidad y movilización en su condición de sujetos históricos del proyecto político.
- Bolivia y Latinoamérica están viviendo las consecuencias de una crisis general del capitalismo: el concepto del crecimiento hacia afuera y la globalización neoliberal se han agotado. Los grandes problemas económicos y sociales que persisten provienen de las reformas neoliberales, de la recesión económica de los años 2008-2012, de la pandemia, de la situación de guerra e incremento de los gastos militares por los conflictos bélicos de Ucrania, Palestina y en otros territorios. Sin embargo, la respuesta a la crisis general del capitalismo se configura como una ofensiva de políticas fondomonetaristas y neoliberales recicladas, un fuerte ataque contra los derechos sociales y laborales, y con gobiernos o alternativas políticas ultraconservadoras y neofascistas que buscan debilitar o desestructurar a los estados nacionales, al estilo Milei. Es momento de retomar la herencia de Bolívar, Fidel, el Che y Chávez y la diplomacia de los pueblos para fortalecer los procesos de integración regional: UNASUR, CELAC, MERCOSUR, ALBA.
- Bolivia se encuentra atenazada por la ofensiva oligárquica, que busca saldar cuentas con el Estado Plurinacional y su modelo económico y plantean “el cambio de modelo”, por el otro lado está la porfía de un mal llamado y encubridor “radicalismo”, que no es otra cosa que un conservadurismo de derecha, que busca en la caída del gobierno la oportunidad de consolidar un proyecto y liderazgo electoral, a costa de perder el horizonte político anticapitalista, anti colonial y antiimperialista, cumpliéndose la estrategia que nos induce una crisis política y económica:
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- El sistemático desabastecimiento de productos, seguido de un boicot a la producción y, el ocultamiento y especulación del dólar a través del mercado paralelo; todo esto con acciones directas de las cámaras empresariales, la banca privada y los medios de comunicación. En su conjunto la empresa privada genera el 70% de las exportaciones (más de 6.000 millones de dólares), que no ingresan a la economía nacional y después reclaman dólares al estado para sus importaciones. Actos explícitos de sabotaje que deben ser sancionados. Hay que revertir la matriz exportadora y devolverle al Estado su rol principal en la economía: planificador y productor.
- También de manera sistemática y sostenida impulsan la movilización social para generar condiciones de una crisis general, aquí, como en la Asamblea Legislativa Plurinacional, existe una alianza entre los “radicales” y la derecha tradicional; utilizan el bloqueo de caminos, los empresarios del transporte como también los interculturales o sectores campesinos, lo decretan sin importar el motivo, el objetivo es malograr la situación económica y generar el mayor malestar social posible.
- En estas circunstancias los medios de comunicación corporativos, reforzados por las redes sociales, actúan como terroristas de la información inundando de mentiras y desinformación la mente de la gente, jugando un papel crucial en posicionar la narrativa de la derecha; a través de operaciones psicológicas que causan temor y desconfianza para luego ofrecer las recetas neoliberales como la salvación de la crisis.
- La implosión del MAS, fomentada por acciones del imperialismo, es un factor que ha contribuido a deteriorar las condiciones económicas. La Asamblea Legislativa, ha bloqueado la gestión económica y es fuente de la inestabilidad política. Pero también la demora del gobierno en asumir decisiones; acceder a los chantajes de los empresarios sería el definitivo cierre del ciclo del proceso.
- Ha llegado el momento de las definiciones, entre las propuestas empresariales que hacen revivir las viejas recetas monetaristas y neoliberales, que les benefician a ellos exclusivamente o las políticas económicas que deben tomar en cuenta los intereses populares y nacionales. Por ello. Ratificamos que nuestro horizonte político está en el socialismo comunitario hacia el Vivir Bien.
- Nosotros proclamamos que se debe retomar la naturaleza del proyecto de cambio, que surge de la lucha descolonizadora de los pueblos indígenas y la lucha anticapitalistas de los obreros del siglo pasado. Por ello, hay que pensar en medidas estructurales que son y deben continuar siendo parte de un proyecto popular y liberador:
- Impulsar una segunda nacionalización de la minería y la refundación de COMIBOL para que sea una empresa productiva y restaure la soberanía popular sobre los recursos mineros.
- Impulsar una nueva reforma agraria, que restituya la función económica social de la tierra, evite su mercantilización y elabore planes para impulsar la economía comunitaria para lograr la soberanía alimentaria.
- Defender la nacionalización de la economía desarrollando un nuevo sistema financiero, donde el valor de nuestra moneda este respaldado por el oro, la plata, el litio y otros recursos naturales y liberarnos en el futuro de la dictadura del dólar.
- Impulsar un proceso de industrialización de nuestros recursos naturales, bajo la óptica de alianzas estratégicas con países del sur (BRICS+ y otros).
- Revolución de la educación nacional y las universidades para que se pongan a la altura de los requerimientos nacionales, promoviendo los avances revolucionarios de la ciencia y la tecnología a escala mundial, siendo pertinentes a nuestras culturas y a las condiciones actuales del desarrollo social.
- Impulsar grandes proyectos infraestructurales que aprovechen la ubicación territorial de nuestra patria, como el tren bioceánico, puertos secos, hubs aeropuertuarios, etc.
- Desarrollar una nueva iniciativa post La Haya en el terreno de la reivindicación marítima. Desarrollar estrategias para consolidar nuestra condición/cualidad marítima de país con presencia en el Pacífico y así vincularnos a la corriente económica comercial mundial orientada por la relación Asia Pacífico, sustentada en el multilateralismo.
- Aplicar a secas el recetario neoliberal sería un error que puede precipitar una derrota popular, es necesario tomar medidas urgentes, pero que la urgencia no suponga hipotecar o rifar el proyecto político popular. Por ello, proponemos:
- Entrega obligatoria de divisas al BCB por parte de los exportadores y pleno respaldo a la propuesta de la COB.
- Respaldar el referéndum que se plantea para abrir un proceso de consulta y debate popular para definir los problemas planteados, y, evitar el manoseo político. Estimular el ejercicio de la democracia directa.
- Levantar el subsidio de diésel para sectores privilegiados: agroindustria y minería privada o ilegal. Mantener para los sectores que contribuyen a la economía popular: transporte público, pequeña industria. Mayor control para evitar el desvío a actividades ilícitas: contrabando y narcotráfico.
- Reestructuración y ampliación de competencias de los entes estatales encargados de controlar y evitar el desvió de los carburantes, refuncionalización de la ANH y sus competencias.
- Defensa de los recursos naturales del país. Sólo la propiedad y control de nuestros recursos en manos del Estado, permitirá los procesos de apropiación y redistribución social de los excedentes. No a una nueva Ley de inversiones de carácter entreguista.
- Restitución del control de la función económica social en la propiedad de la tierra. Eliminación de los grandes latifundios. No a los transgénicos. Desarrollo sistemático de una biotecnología propia, cuidando la fertilidad de la tierra y la conservación de semillas originarias.
- Recuperación para el Estado de latifundios que se hayan producido como resultado de la venta de tierras al margen de la constitución y no cumplan la función económica y social.
- Apoyo a la producción comunitaria, a los medianos y pequeños productores para garantizar la producción. Créditos, riego, abastecimiento, de semillas, prioridad en pago de seguros de afectación a la producción. Abastecimiento para la soberanía alimentaria.
- Aplicación de un sistema tributario progresivo. Las licencias tributarias para pequeños productores, pero incremento para sectores parasitarios, como el sistema financiero.
- Creación de control popular y obrero en las unidades productivas estatales y privadas para evitar el boicot económico. Crear otros nuevos y creativos mecanismos del poder popular en la salud, la educación y provisión de servicios.
- Control territorial que tenga como efecto directo la organización de la población para la defensa contra la ofensiva de la derecha y el imperialismo capitalista
- Luchar por el derecho al trabajo y los derechos colectivos para todas y todos los bolivianos. No a la flexibilización laboral.
- Reforma laboral que permita una resolución rápida y sumaria en casos cuya cuantía sea menor a Bs. 100.00 (Cien mil bolivianos), cerrando la posibilidad de dilatar innecesariamente a la parte empleadora mediante recursos y chicanas. Implementación de juzgados laborales de atención sumaria.
- Medidas drásticas contra la corrupción que afecte significativamente a la sociedad y el Estado.
La Paz, 20 de agosto de 2024
Colectivo Revolucionario Plurinacional Marxista Comunitario – CRPMC
Colectivo La Vanguardia
Frente Revolucionario Comuna